El camino es muy corto de
lo religioso a la ruina social. El corazón del hombre ya no se levanta a las
esperanzas y amores celestiales, capaz y que necesitan el infinito, que se
lanza insaciable de los bienes de la tierra. Inevitablemente hay una lucha
perpetua de pasiones ávidos de disfrutar, ser rico, y se levanta. Entonces nos
encontramos con una fuente grande e inagotable de rencores, discordias,
corrupciones y crímenes. ... No había falta de desórdenes morales y sociales
antes de la actual eventos, pero lo que es un espectáculo triste que vemos en
nuestros días! Ese respeto amoroso que se forma la armonía interna es
sustancialmente disminuida, la autoridad paterna es muy a menudo no reconocido
por los niños y padres por igual. Los desacuerdos son frecuentes, el divorcio
común. Discordias civiles y la ira resentimiento entre los diversos órdenes
aumentan cada día en las ciudades.
Las nuevas generaciones que crecieron en un
espíritu de libertad mal entendida se desatan en las ciudades, las generaciones
que no respetan nada desde arriba o desde abajo. Las ciudades están repletas de
incitaciones a la vice, crímenes precoces, y los escándalos públicos. El Estado
debe contentarse con la oficina de alta y noble de reconocer, proteger y ayudar
a los derechos divinos y humanos en su universalidad armonioso. Ahora, sin
embargo, el estado se cree casi un juez y reniega de estos derechos o los
restringe a voluntad. Por último, el orden social general se ve socavada en sus
cimientos. Libros y revistas, escuelas y universidades, clubes y teatros,
monumentos y el discurso político, las fotografías y las bellas artes, todo
conspira para pervertir las mentes y los corazones corruptos. Mientras tanto,
el pueblo oprimido y el sufrimiento y tiemblen las sectas anárquicas excitarse.
Las clases trabajadoras levantar la cabeza y pasan a engrosar las filas del
socialismo, el comunismo y la anarquía. Personajes agotan y muchas almas, no
sabiendo cómo sufrir noblemente ni cómo redimirse virilmente, quitarse la vida
con el suicidio cobardemente.
Tales son los frutos que la
secta masónica ha dado a luz para nosotros los italianos. Y después de que
anhela venir antes, exaltando sus méritos hacia. Asimismo anhela dar nosotros
ya todos aquellos que, prestando atención a nuestras palabras, ser fiel a
Jesucristo, el título calumniosa de los enemigos del Estado. Los hechos ponen
de manifiesto los méritos de esta secta culpable ante nuestra península,
"méritos" que llevan repitiendo. Los hechos dicen que el patriotismo
masónica no es menos que el egoísmo sectario que anhela dominarlo todo, sobre
todo los modernos estados que se unen y se concentran todo en sus manos. Los
hechos dicen que en los planes de albañilería, los nombres de la independencia
política, la igualdad, la civilización y el progreso como objetivo facilitar la
independencia del hombre de Dios en nuestro país. De ellos, la licencia de
error y el vicio y la unión de la facción a costa de los demás ciudadanos han
crecido. El disfrute fácil y deliciosa de la vida por la suerte del mundo se
alimenta de la misma fuente. Así, un pueblo redimido por la sangre divina han
regresado a las divisiones, corrupciones y las vergüenzas del paganismo.
Papa Leon XIII
Carta Enciclica Custodi Di Quella Fede, Sobre la
Masonería, nn 7 - 8
No hay comentarios:
Publicar un comentario