martes, 24 de diciembre de 2013

Natividad del Señor

Mensaje con Ocasión de la Natividad
de Nuestro Señor Jesucristo

Mexicali, B. C. 25 de Diciembre de 2013
Año Diocesano de la B.S.V. María de Loreto


A los hombres y mujeres de Buena Voluntad en el Señor:

Reciban todos un saludo, deseando y esperando que estas fiestas de la navidad redunde en gracia y paz en su familia.

Cada año ponemos de relieve el acontecimiento central de nuestra Fe, como el amor infinito de Dios por sus hijos, se manifiesta siempre cercano, dócil, inocente y sencillo. No busca el esplendor ni lo magestuoso. Su misma sencillez atrae, deslumbra. De modo particular nos dice a cada uno: "Sé que mi esplendor te asusta, que ante mi grandeza tratas de afianzarte tú mismo. Pues bien, vengo por tanto a ti como niño, para que puedas acogerme y amarme".

Que maravilla podemos meditar en esta frase. Cuantas veces queremos caminar con la cofianza de un hijo para con su padre, y sentimos que caminamos a tientas entre la oscuridad. Vamos vagando en un mundo que parece sumergido cada vez mas en un descontrol social y espiritual, donde el hombre no encuentra su razón de existir, donde el hombre se encuentra con un vacío interno que trata de llenar con el consumismo y el materialismo desmedido. Vemos nuestra realidad y vemos que cada vez vagamos en un sin sentido y un vacío inmenso que no sabemos con que llenar. Tristemente es la realidad que hemos cultivado con nuestras acciones de cada día.

Mas no es un caso perdido, siempre en cualquier situación desesperada, donde se ve imposible llegar a una meta, queda la esperanza de seguir con los pies en el camino, y dar un caminar firme a cada paso. Jamás viendo hacia atrás, no podemos vivir sumergidos en el pasado, anhelando lo que fue, por ello, debemos dar a Dios las gracias siempre, porque nos ha permitido crecer y conocer. Tampoco podemos anhelar el futuro, que aun esta en insertidumbre y no nos corresponde. Que es lo que realmente nos corresponde? Bien lo define Santa Teresita del Niño Jesús: "Solo tengo el día de hoy". Y solo eso podemos poseer, el instante en el que vivimos, el que cada mañana podamos contemplar la luz de un nuevo día, entre tantos que ya han sido privados de ella, porque han sido llamados a la presencia del Señor. Que tenemos salud, entre tantos que estan asociados a la Pasión de Jesús por la enfermedad. Que tenemos un techo que nos cobije, entre tantos que ni eso pueden tener. Somos ricos aun en lo poco que podamos tener, pero hay hermanos aun mas ricos que sin tener nada en absoluto viven teniendolo todo, porque poseen a Aquel que le da sentido a sus vidas, mientras nosotros vagamos en un intento desesperado de encontrarlo, sin saber que siempre esta junto a nosotros. 

Como ciegos, vamos caminando a tientas, nos pasa lo que reclama Dios a lo ídolos: "tienen ojos y no ven, tienen oídos y no escuchan", y nos pasa aquello que recrimina Jesús en el Evangelio: "les han tocado canciones alegres y no han bailado, les han tocado canciones tristes y no han llorado". Vamos como el hijo prodigo en el establo de trabajo, queremos saciarnos y nada logra saciar nuestra hambre ni nuestra sed, porque nos conformamos con las miserias que nos regala el mundo, las miserias de un amor barato y sin compromiso, las miserias del consumismo, con el engaño de que mientras mas tenemos y costoso, mas admirados seremos, las miserias de vivir solo del placer pasajero, tomando a la otra persona como un mero objeto que se desecha cuando no cumple nuestras espectativas. Las miserias de ver en el otro como un escalón sobre el cual pisar para llegar a la meta fijada sea cual sea. Envueltos en esas miserias es donde nos encontramos triste y lamentablemente. Donde la familia es todo menos familia, y a cualquier cosa queremos tomar como modelo de tan sagrada estructura. 

Cada día, debería ser una nueva "navidad", un nuevo nacimiento de Nuestro Señor en medio de nosotros, donde aprendamos a ver lo sencillo con ojos de fe y esperanza, con ojos llenos de amor, con ojos llenos de ciencia, como Dios mismo las ve y nos ve a nosotros. Si eligió hacerse semejante a nosotros, es para demostrarnos que no es alguien lejano a nuestra realidad, que no es alguien olvidado de su obra, sino que es Alguien que camina con nosotros a cada paso, que nos acoge cuando nadie mas lo hace, que confía en nosotros cuando nadie mas es capaz de confiar. Que es un Dios todo amor y misericordia, que es capaz de llenar todo vacío, que es capaz de encender toda frialdad y de santificar todo fervor. Un Dios siempre Uno, siempre Amor, siempre Padre.

Que esta Solemnidad de la Natividad, nos traiga nuevas esperanzas, nos traiga un corazón siempre abierto y dispuesto a la realidad para participar activamente de un cambio de conciencia comunitaria, donde seamos capaces de ser sal y luz en donde quiera que estemos. Es mi deseo para todos aquellos a los que llegue esta sencilla palabra.

En Jesús y María.

Catequista Mauricio Parra Solís
Ecce Ego Quia Vocasti Me




martes, 17 de diciembre de 2013

Oremus Pro Pontifice Nostro



Sabiendonos en el gozo de ser Iglesia
unidos en torno al Vicario de Cristo,
Celebramos el 77 Aniversario de Nacimiento
de Nuestro Santísimo Padre,

Francisco I

y pedimos a Dios, Uno y Trino,
le conserve salud y vida,
le conceda felicidad sobre la tierra
y la victoria sobre sus enemigos.
Y la sabiduría necesaria para guiar
y sanificar a la Santa Iglesia Católica


Oremos
Oh Dios, pastor y guía de todos los fieles, mira propicio a tu siervo Francisco, a quien has querido hacer pastor y jefe de tu Iglesia; haz que con su ejemplo y su palabra aproveche a los que preside, y que en unión con la grey que te has dignado confiarle, consiga la vida eterna. Por nuestro Señor Jesucristo. Amén.

lunes, 9 de diciembre de 2013

La Masonería como Instrumento de Satanás


El eminente Pontífice León XIII, velando por la seguridad de la Iglesia Católica y en bien de la salvación eterna de las almas, habló enérgicamente de Satanás y de la masonería en su Encíclica Humanum, del 20 de abril del año 1884: “El humano linaje, después de haberse, por envidia del demonio, miserablemente separado de Dios, creador y dador de los bienes celestiales, quedó dividido en dos bandos diversos y adversos, de los cuales uno combate asiduamente por la verdad y la virtud… es el reino de Dios en la tierra, es decir, la verdadera Iglesia de Jesucristo… el otro es el reino de Satanás, bajo cuyo imperio y potestad se encuentran todos los que, siguiendo los funestos ejemplos de su caudillo…acometen empresas contra Dios… En nuestros días, todos los que favorecen la peor parte parecen conspirar a una y pelear con la mayor vehemencia, siéndoles guía y auxilio la sociedad que llaman de los Masones… audacísimamente se animan contra la majestad de Dios, maquinan abiertamente y en público la ruina de la Santa Iglesia,” (1). El Papa León XIII ha desenmascarado a un enemigo sumamente peligroso, definitivamente quien está atrás de la masonería es el enemigo de nuestra salvación eterna: Satanás, padre de la mentira y del engaño. “…hemos resuelto declararnos de frente contra la misma sociedad masónica, contra el sistema de su doctrina, sus intentos y manera de sentir y obrar, para más y más poner en claro su fuerza maléfica e impedir así el contagio de tan funeste peste.” (2). El ilustre padre Julio Gheldof, en su obra: El católico ilustrado, claramente define la secta de los Masones: “La secta de los Masones es una sociedad satánica que tiene por objeto el destruir la Iglesia Católica y la moral cristiana o sea el reino de Jesucristo en el mundo, para poner en su lugar el reino del Naturalismo que es el reino de Satanás.” (3). La secta masónica, como su padre Satanás, obra con astucia y con mentiras: “Tenemos que habérnoslas con un enemigo astuto y doloso que, halagando los oídos de pueblos y príncipes, se ha cautivado a unos y otros con blandura de palabras y adulaciones.Al insinuarse con los Príncipes fingiendo amistad, pusieron la mira los masones en lograr en ellos socios y auxiliares poderosos para oprimir la Religión Católica, y para estimularlos más acusaron a la Iglesia con porfiadísima calumnia de contender envidiosa con los Príncipes, sobre la potestad y reales prerrogativas.” (4). Satanás, padre de la mentira se esconde en las tinieblas, en el engaño, en la simulación, por esto Santa Teresa de Jesús le llama: “amigo de mentiras, y la misma mentira” (5). El Papa León XIII indica una táctica de combate: “quede sentado que lo primero que procuréis sea arrancar a los masones su mascara para que sean conocidos tales cuales son;” (6). La secta masónica es un peligro para la salvación eterna de las almas, por esto, la Iglesia castiga con severísimas penas a los católicos que se inscriben en tan perniciosa sociedad que se alza contra la majestad de Dios. Santo oficio: “…cierto es en primer lugar que están castigados con excomunión latae sententiae, la masónica y otras sectas de la misma especie que… maquinan contra la Iglesia o los poderes legítimos, ora lo hagan oculta, ora públicamente…” (7). “De ninguna manera puede permitirse que los masones, en forma oficial, o sea deputados por la secta, se hallen presentes al Santo Sacrificio de la Misa y demás oficios eclesiásticos. También ha de prohibirse que el clero de oídos a las imposiciones o deseos de los masones a fin de que se celebren Misas u oficios eclesiásticos como acordados o pedidos por los masones, o anunciados como tales en invitaciones y periódicos.” (8). Derecho Canónico: “Los que dan su nombre a la secta masónica o a otras asociaciones del mismo género que maquinan contra la Iglesia o contra las potestades civiles legitimas, incurren ipso facto en excomunión simplemente reservada a la Sede Apostólica.” (9). “Están privados de la sepultura eclesiástica, a no ser que antes de la muerte hubieran dado alguna señal de arrepentimiento: Los notorios apóstatas de la fe cristiana, o los notoriamente afiliados a una secta herética o cismática o a la secta masónica u otras sociedades del mismo género.” (10). Pertenecer o colaborar de cualquier modo en la secta masónica, equivale a pertenecer al bando de Satanás. “Pero el que no me ama, no practica mi doctrina.”(11). 

Roberto Morales.



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1.- Papa León XIII, Encíclica: Humanum (1), 20 de abril de 1884. 
2.- Encíclica: Humanum (2). 
3.- Padre Julio Gheldof, El católico ilustrado, año 1913, pagina 170. 
4.- Encíclica: Humanum (13). 
5.- Vida de Santa Teresa de Jesús, 25, 21. 
6.- Encíclica: Humanum (16). 
7.- Instrucción del Santo Oficio del 10 de mayo de 1884. 
8.- Instrucción del Santo Oficio del 5 de julio de 1878. 
9.- Código de Derecho Canónico, canon 2335. 
10.- Código de Derecho Canónico, canon 1240. 
11.- Evangelio de San Juan XIV, 23.

sábado, 7 de diciembre de 2013

Dogma de la Inmaculada Concepción de la B.V. María


La Inmaculada Concepción de María es el dogma de fe que declara que por una gracia singular de Dios, María fue preservada de todo pecado, desde su concepción. El dogma fue proclamado por el Papa Pío IX el 8 de diciembre de 1854, en su bula Ineffabilis Deus.

"...declaramos, proclamamos y definimos que la doctrina que sostiene que la beatísima Virgen María fue preservada inmune de toda mancha de la culpa original en el primer instante de su concepción por singular gracia y privilegio de Dios omnipotente, en atención a los méritos de Cristo Jesús Salvador del género humano, está revelada por Dios y debe ser por tanto firme y constantemente creída por todos los fieles..." 

Cuando hablamos del dogma de la Inmaculada Concepción no nos referimos a la concepción de Jesús quién, claro está, también fue concebido sin pecado. El dogma declara que María quedó preservada de toda carencia de gracia santificante desde que fue concebida en el vientre de su madre Santa Ana. Es decir María es la "llena de gracia" desde su concepción.


La Encíclica "Fulgens corona", publicada por el Papa Pío XII en 1953 para conmemorar el centenario de la definición del dogma de la Inmaculada Concepción, argumenta así: «Si en un momento determinado la Santísima Virgen María hubiera quedado privada de la gracia divina, por haber sido contaminada en su concepción por la mancha hereditaria del pecado, entre ella y la serpiente no habría ya -al menos durante ese periodo de tiempo, por más breve que fuera- la enemistad eterna de la que se habla desde la tradición primitiva hasta la solemne definición de la Inmaculada Concepción, sino más bien cierta servidumbre»

María fue inmune de los movimientos de la concupiscencia. Concupiscencia: los deseos irregulares del apetito sensitivo que se dirigen al mal.

María estuvo inmune de todo pecado personal durante el tiempo de su vida. Esta es la grandeza de María, que siendo libre, nunca ofendió a Dios, nunca optó por nada que la manchara o que le hiciera perder la gracia que había recibido. 

El dogma de la Inmaculada Concepción de María no ofusca, sino que más bien pone mejor de relieve los efectos de la gracia redentora de Cristo en la naturaleza humana. Todas las virtudes y las gracias de María Santísima las recibe de Su Hijo. La Madre de Cristo debía ser perfectamente santa desde su concepción. Ella desde el principio recibió la gracia y la fuerza para evitar el influjo del pecado y responder con todo su ser a la voluntad de Dios. A María, primera redimida por Cristo, que tuvo el privilegio de no quedar sometida ni siquiera por un instante al poder del mal y del pecado, miran los cristianos como al modelo perfecto y a la imagen de la santidad que están llamados a alcanzar, con la ayuda de la gracia del Señor, en su vida.



En torno a las ideas de Escoto se suscitó una gran controversia. Después de que el Papa Sixto IV aprobara, en 1477, la misa de la Concepción, esa doctrina fue cada vez más aceptada en las escuelas teológicas. 

El Papa Sixto IV, en 1483, casi 4 siglos antes del dogma, había extendido la fiesta de la Concepción Inmaculada de María a toda la Iglesia de Occidente.

La Inmaculada Concepción de la Santísima Virgen María tiene un llamado para nosotros:
1-Nos llama a la purificación. Ser puros para que Jesús resida en nosotros.
2-Nos llama a la consagración al Corazón Inmaculado de María, lugar seguro para alcanzar conocimiento perfecto de Cristo y camino seguro para ser llenos del Espíritu Santo.

"Con la Inmaculada Concepción de María comenzó la gran obra de la Redención, que tuvo lugar con la sangre preciosa de Cristo. En Él toda persona está llamada a realizarse en plenitud hasta la perfección de la santidad" Juan Pablo II, 5-XII-2003.

miércoles, 4 de diciembre de 2013

Diez Mandamientos Contra el Diablo


El cardenal Dionigi Tettamanzi, arzobispo de Génova (Italia), imprimió una carta pastoral en la que enumera los “diez mandamientos” para defenderse del Tentador. 

I. No olvides que el Diablo existe, porque su primera mentira es hacernos creer que no existe. 

II. No olvides que el Diablo es un tentador. No te consideres ni exento ni invulnerable. 

III. No olvides que el Diablo es sumamente inteligente y astuto. Logra su insidia siendo fascinante, como lo hizo con el primer hombre. 

IV. Sé vigilante: con los ojos y el corazón. Y sé fuerte: es espíritu y virtud. 

V. Cree firmemente en la victoria de Cristo sobre el Tentador, pues esto te hará seguro e imperturbable incluso ante la agresión más violenta que se desate contra ti. 

VI. Recuerda que Cristo te hace partícipe de su victoria. 

VII. Continúa escuchando la Palabra de Dios. 

VIII. Sé humilde y ama la mortificación. 

IX. Reza siempre, sin cansarte, para que superes la tentación. 

X. Adora al Señor tu Dios y solamente a El ríndele culto.