El Misterio Eucaristico de Cristo

"La Presencia del Verdadero Cuerpo y la Verdadera Sangre de Cristo en este Sacramento, no se conoce por los sentidos, dice Santo Tomás, sino solo por la Fe, la cual se apoya en la autoridad de Dios. Por ello, comentando el Texto de San Lucas 22, 19: "Este es Mi Cuerpo que sera entrgado por vosotros", San Cirilo declara: "No te preguntes si esto es verdad, sino acoge mas bien con Fe las palabras del Señor, porque El, que es la Verdad, No miente".

El Misterio Eucaristico, nace a travez de la Cena Pascual y se lleva a la plenitud en la Cruz, el Viernes de la Pasión. En la Cena Pasual, se conmemora la salida de la esclavitud de Egipto, pero con Jesús, se conmemora un Misterio aun mas grande: la salida de la esclavitud del pecado. En la Israel antigua, se uso un cordero sin mancha ni defecto para dar gracias y al mismo tiempo para salvarse de la plaga, eso era una prefiguración del Misterio de Cristo, el cual, en el nuevo Misterio de Pascua, Él es el Cordero, y su Sangre es aquella que borra en nosotros toda mancha de pecado y meduante la cual somos Salvados.

El Misterio Pascual Eucaristico, inicia en aquel instante en el que terminada la Cena, Cristo toma el pan y dice: "ESTO ES MÍ CUERPO", juntamente toma el Calíz y dice: "ESTA ES MI SANGRE", No lo dice como un mero signo o simbolismo, sino como algo que encierra toda la verdad.

En el capitulo VI de San Juan podemos encontrar un presagio que hace Jesús mismo sobre la Eucaristía, en el momento que dice: "YO SOY EL PAN DE VIDA, EL QUE NO COMO MI CARNE Y BEBE MI SANGRE, NO TIENE VIDA EN EL....", como podemos ver en este relato, todos se escandalizan: "Como puede darnos este a comer su carne y a beber su sangre". se van del lado de Jesús, quedando solo los Apostoles.

Podemos ver claramente que Jesús no les dijo: "quedense y cada cual tome mis palabras como quieran"... NO, si El lo ha dicho es porque asi es, el que no lo quiera creer, que no lo crea, no porque unos cuantos no lo acepten va a perder el valor tan grande que tiene, y en este sentido podemos hacer nuestras las palabras de Pedro: "Señor, a quien iremos....Tu tienes Palabras de Vida Eterna".

Muchos, nos podran cuestionar sobre esta Presencia Real, pero tenemos que estar seguros de algo y eso es en las Palabras de Jesús, nuestros ojos nos podran engañar, podran ver un pequeño trozo de pan, podran ver un poco de vino, fruto del trigo y de la vid, pero nuestro corazón sabe que delante de nosotros, esta Jesús como en el Pesebre de Belén, se sigue humilland, y es a quien como Heródes tantos desprecian en la Eucaristia.

Otra gran verdad contenida dentro del Miesterio Eucaristico, es que no se puede deslindar el Sacrificio del Altar, del Sacrificio de la Cruz, pues se inicio en la Cena Pascual, es cierto, pero su consumacion llego en la Cruz, verdadero Altar del Sacrificio, pues en ella estuvo sostenido el mismo cuerpo vivo y palpitante y la misma Sangre Verdadera de Cristo. La Cruz, es el Altar por excelencia.

En el Sacrificio de la Misa, vuelve a renovarse lo que sucedio en la Cruz, vuelve a renovarse el Sacrificio Redentor, por esa razon, es que la Eucaristia y la Cruz no pueden separarse, pues seria separar la Presencia Real de Cristo  y el gran Misterio del Amor en la Cruz.

Asi pues, vivamos con todo el corazon y con toda nuestra alma cada Celebración Eucaristica, en la cual, tenemos el privilegio de volver a vivir el Sacrificio Redentor de la Cruz, de la Reconciliación por excelencia, fruto del amor de Dios por la Humanidad.