sábado, 9 de marzo de 2013

Beato Timoteo Giaccardo, Una Luz en la Evangelización



Varias razones tengo para para escribir este texto sobre el Beato Padre Timoteo Giaccardo, Primer Sacerdote de la Familia Paulina, y Primer Vicario General de la Misma. La primera, por una devoción especial, que cuanto mas puedo conocer de él, mas me impacta su temple siempre decidido a dar mas y mas por la Iglesia, por la Evangelizacion. De un modo especial, por su amor y fidelidad a la Catedra del Apostol Pedro, en la Persona del Papa. La segunda razon, en agradecimiento por la gracia concedida a mi hermana espiritual y compañera de Apostolado, la Sra. Maria Elvira Baltazar, la curacion de su pie, el cual decian los medicos no volveria a apoyar su pierna normalmente, y luego de pedir la intercesion del Padre Timoteo, a los pocos dias, estaba perfectamente recuperada.


Pero, ¿quien es el Beato Timoteo Giaccardo? Pues bien, nacio en Narzole, Cuneo - Italia, el 13 de junio de 1896. Bautizado el mismo dia, bajo los nombres de Jose y Domingo. Encontrandose desde su juventud con el Beato Padre Santiago Alberione.






La relacion que llevo con el P. Alberione, lo hio cada vez mas sencible a las necesidades de los tiempos, abriendose a la oportunidad de los nuevos medios de Evangelizacion. En consecuencia, con el consentimiento de su Obispo, en el año de 1917, con 21 años, pasa a formar parte de la Sociedad de San Pablo, quedando encargado de la Formacion de los primeros Aspirantes Paulinos. Es de llamar la atencion, que el mismo clerigo, haya pedido personalmente a su Obispo el salto del Seminario Diocesano a la Sociedad Paulina,  y mas aun de llamar la atencion, la pregunta que el mismo Obispo le hizo: : “¿Estás dispuesto a renunciar a tu hábito clerical y al sacerdocio?”. Con dolor en el corazón, pero sin titubear, aceptó esas condiciones, y las ofreció a Dios por medio de María con tal de seguir la vocación paulina que él sentía clarísima.
Ante el asombro de todos, en el año de 1919, el joven clerigo Timoteo, es Ordenado Sacerdote, de manos de su Obispo, quien años antes le habia puesto como condicion, abandonar el habito y el sacerdocio para pasar a la Sociedad de San Pablo. Y ademas, este acontecimiento se adelanto a la edad Canonicamente requerida, debido a una imprevista circunstancia, pues su madre se encontraba gravemente enferma, y el deseo de está, era verle Ordenado Sacerdote antes de morir.







Fue el primer sacerdote paulino y el primer Vicario General de la Sociedad de San Pablo. Su vida es un ejemplo actual de cómo se puede conciliar la más alta perfección con la más intensa actividad apostólica. “Modelo para todos los sacerdotes paulinos”, como declaró el Fundador.

La ordenación sacerdotal del P. Giaccardo marcó una fecha histórica para la Familia Paulina por otra razón: él era el primer sacerdote paulino ordenado expresamente para un ministerio nuevo en la Iglesia. Así la predicación realizada con los medios de comunicación social quedaba implícitamente considerada como verdadera evangelización.

 En enero de 1926, teniendo en cuenta su gran amor al Papa, el Fundador lo envió a Roma para abrir y poner en marcha la primera casa filial de la Congregación.

El Fundador le había dicho: “Te mando a Roma en gracia de tu amor a san Pablo y por tu fidelidad al Papa. Estoy convencido de que al Divino Maestro le agradará tener en Roma, junto a su Vicario que representa el Evangelio “hablado”, también una voz que representa el Evangelio “impreso”.





El beato Giaccardo escribió más tarde en su diario: “Yo, en la Congregación, no tuve la misión de lanzar nuevas iniciativas, sino de educar, plantar, integrar nuestra Sociedad de San Pablo en la Iglesia de Roma, sobre la roca de san Pedro, sobre la apostolicidad de san Pablo; y he comprobado la paciencia de Dios en asistirme para llevar a cabo este ministerio”.

Colaborador fidelísimo del P. Alberione, se prodigó sin descanso por las Congregaciones Paulinas que iban naciendo, y que él llevó en sus brazos, conduciéndolas a una profunda vida interior y a los respectivos apostolados modernos.


Ya en edad madura, ofreció su vida por la continuidad de su propia Congregación y para que fuera reconocida en la Iglesia la nueva Congregación paulina de las Pías Discípulas del Divino Maestro. Y el Señor aceptó su ofrenda.

Pasó a la Casa del Padre el 24 de enero de 1948, víspera de la fiesta de la Conversión de San Pablo. Sus restos mortales yacen en la cripta del Santuario de la Reina de los Apóstoles, Roma (los del beato Santiago Alberione, en la subcripta). Santuario que mandó construir el Fundador en el mismo solar donde el Beato Giaccardo había fundado la primera casa paulina fuera de Alba.


Se ruega a quienes se encomienden a su intercesion, y reciban alguna gracia en el orden moral y espiritual, como en el orden fisico, lo comuniquen a la direccion electronica de este Blog: Blog.Porta.Fidei@gmail.com incluyendo sus datos (Nombre Completo, Direccion Completa, Correo Electronico), todas las gracias, seran remitidas pertinentemente a Roma, a la Sede de la Postulacion de las Causas de Beatificacion y Canonizacion de la Familia Paulina.

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