Mexicali,
B.C., a 25 de Octubre de 2017
Asunto:
“Custodia WhatsApp”
Excelentísimo Señor
D. Víctor Sánchez Espinoza
Presidente de la Comisión de Pastoral Litúrgica
de la Conferencia del Episcopado Mexicano
Arzobispo Metropolitano de Puebla
P R E S E N T E. –
Reciba
Padre un cordial saludo, pidiendo al Señor Jesús, le bendiga y le guarde, y le
ilumine con el Espíritu Santo que nos ha Prometido.
Le
escribo estas líneas con una profunda tristeza, indignación y santo coraje en
el Señor, de ver una y otra vez, alegando las Pastorales de inclusión se es
profanado y pisoteado el Misterio de Nuestra Fe: la Santísima Eucaristía, donde
tan Admirablemente se Encarna Nuestro Divino Redentor. Como si no fuera ya poco
y suficiente la infeliz muestra sacrílega de la Compañía de Jesús en la
Universidad Ibero de Puebla con la Profana “misa” coldplay, viene ahora el
Pontificio Seminario Palafoxiano de Puebla a dar muestra de Sacrilegio con una
burla de Custodia con los símbolos mundanos de “whatsapp”, alegando y
justificando el Año de la Juventud.
¿Es
que acaso desvirtuando la fe de los jóvenes pretendemos acercarlos a la
Iglesia? Buscamos Católicos firmes y bien formados en su Fe, y esta manera no
ayuda absolutamente en nada, y si deja mucho que desear la Formación que
reciben nuestros Seminaristas y Futuros Sacerdotes. Hay que hacer un esfuerzo
para que los fieles regrese, es cierto, pero Padre mío, esta no es la manera.
Y
más causa tristeza, que todas estas aberraciones litúrgicas se realicen bajo se
Cayado Pastoral, cuando Su Excelencia es el Presidente de la Comisión de
Pastoral Litúrgica en la Conferencia del Episcopado Mexicano. ¿Hasta cuándo
habrá que soportar esto? ¿Estas son las tan “favorables” reformas litúrgicas irreversibles
de las que tanto se alardea en Sede de Pedro por boca del Papa Francisco? ¡Profanar
cada vez más y con mayor ahínco el Santísimo Sacramento!
No
basta con emitir comunicados, cabe decir, mediocres de desautorización, que a
reducidas palabras son permisos bien dados, cuando no se pone en realidad un
límite y una sanción, cuando la Iglesia nos enseña cómo tratar a Jesús en el
Santísimo Sacramento. Deslindarse no es sino una manera netamente cobarde de
conceder el permiso al sacrilegio. ¿Qué acaso no tiene Su Paternidad toda la
Autoridad del Episcopado que le unge para poner un límite y un orden? ¿Por qué pues,
tanta mano blandengue en el actuar?
¡Basta
ya de callar! Para hablar mientras se ofende a Cristo la lengua se nos enrosca,
pero para sancionar a quienes gritan con justa razón se extiende de par en par,
¡Coherencia! ¡Coherencia! Que tal parece que a Iglesia Santa de Dios camina por
el desierto como si No tuviera Pastores, porque los intereses de ellos no son
los de Cristo, sino los del mundo y el demonio.
Me
someto en Obediencia a la Iglesia, como a mí Madre muy Amada, en quien espero
vivir y morir con la Gracia de Dios, y por amor a Ella hablo, con obediencia y
reverencia hacia mis Obispos. Pido al Espíritu Santo le ilumine, a la vez que
de rodillas pido, besando su Anillo Pastoral, su más Paternal Bendición Apostólica.
Sinceramente.
Mauricio Parra Solís
Seglar Comprometido
Beato Juan de Palafox y Mendoza |